Si estás pensando en vender o alquilar una vivienda, una de las primeras cosas que deberías saber es su valor de tasación. Algunos elementos que intervienen en este cálculo no pueden cambiarse, como la ubicación o los metros cuadrados. Sin embargo, tenemos muchas opciones a nuestro alcance para hacer nuestra casa más atractiva a los clientes.
En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema y os mostraremos todas las claves para aumentar el valor de tasación de tu vivienda.
¿Qué influye en la tasación de una casa?
Como hemos comentado, la ubicación es un punto esencial. Si una propiedad está en una zona residencial bien comunicada y cuenta con los servicios básicos, como hospitales y colegios, será más cara. El estado del edificio también es importante. Hay que tener en cuenta si ha superado la inspección técnica, posee ascensor o dispone de plazas de aparcamiento privadas.
Otros aspectos como la luminosidad, la orientación y las vistas también pueden ser decisivos. Sin olvidar la propia dinámica de oferta y demanda, que puede cambiar por completo la tasación de tu vivienda de un año para otro.
¿Cómo aumentar el valor de tasación?
Antes de llevar a cabo una reforma de envergadura tenemos que hacer cálculos para ver si nos compensa la inversión. También es buena idea informarse de las posibles ayudas a la rehabilitación por parte de las administraciones.
No obstante, si tu propiedad tiene ya algunos años, mejorar su estado puede suponer la diferencia entre venderla o no. Además de un lavado de cara, como pintarla o quitar los desconchones de las paredes, deberías prestar atención a la instalación eléctrica o del agua.
Otro punto a destacar es la distribución. Por norma general, los usuarios demandan viviendas que tienen entre dos y tres dormitorios. Y prefieren los espacios abiertos, valorando extras como el aislamiento acústico o la eficiencia energética, que además de mejorar la calidad de vida repercute en las facturas a fin de mes.
Los suelos pueden cambiarse sin necesidad de obras. Y si las puertas están muy desgastadas prueba a lacarlas y sustituir el pomo. Lucirán como nuevas. También es recomendable cuidar con mimo la decoración. En este sentido, apuesta por estilos minimalistas donde no haya demasiados muebles ni habitaciones recargadas. Aquellos que visiten tu casa deben sentirse muy cómodos, por lo que deberías eliminar de la vista los objetos personales.
Todo debe estar en perfecto orden y la limpieza es innegociable. Nada causa más mala impresión que una casa sucia o que desprende olores desagradables. Si nadie vive en la propiedad, pásate de vez en cuando a abrir las ventanas para airearla.
En general, tu casa debe ser un lugar cálido y acogedor. Elige las horas de mayor luz natural para que los clientes la visiten. Y no te olvides de incluir plantas para darle más vida. Es indispensable que conozcas los intereses de los compradores, además de comparar tu vivienda con otras ofertas de la zona. Si quieres que el valor de tasación suba, tendrás que ofrecer algo distinto a los demás.